El mismo presidente de la demarcación Mallorca, Joan Cerdà pudo asistir a la inaguración con los representantes de la demarcación Menorca, el presidente Enric Taltavull, el secretario Joan Enric Vilardell y la tesorera, Cristina Moll.
La exposición recoge los proyectos destacados de la séptima edición de los Premios de Arquitectura de Mallorca comprendidos en los años 2017,2018 y 2019. Estará hasta el 30 de septiembre en la sede menorquina.
El jurado estuvo formado por los arquitectos; Lluís Clotet, Olga Tarrassó, Antoni Barceló, Margalida Simó, Toni Marí, Isabel Bennasar, el cual destacó cinco proyectos de entre el conjunto de 80 obras presentadas.
La exposición incluye diferentes escalas de intervención arquitectónica, desde viviendas unifamiliares y reformas hasta restauraciones y actuaciones al espacio urbano.
Casa Lueri, 39 de Palma, obra de Miguel Barceló Ordinas y Margalida Seguí Tugores. Una idea que merece ser reconocida por la magnífica lección optimista donde la buena arquitectura es capaz de hacer confortables los territorios más hostiles, según el acta del mismo jurado.
Residencia Costa Brava de la calle Costa Brava, 23 del Arenal, actuación promovida por la Fundación Amadip Esment y proyectada por los arquitectos Ester Morro Massanet, Juan Alba López i Javier Rosselló García-Ruíz. Una intervención donde la arquitectura tenía que facilitar y estimular la autonomía de los usuarios al máximo.
Nueva Oficina de Arquia Banca a Palma ubicada en la calle Cecilio Metelo, 12 de los arquitectos, Pep Ripoll y Juan Miguel Tizón. La transformación de una planta baja y un sótano anodinos en una oficina espectáculo unitaria a partir de una primera decisión de situar los dobles espacios cerca de fachada y la vista de todo el mundo ha sido uno de los rasgos más valorados por el jurado.
Can Jaume i n’Isabelle en la calle Aladerm, 17b, Puntiró de Palma del estudio de TEd’A arquitectos dirigido por Jaume Mayol Amengual i Irene Pérez Piferrer. El proyecto de este unifamiliar se organiza alrededor de un patio, integrando el paisaje y la casa con la utilización de recursos locales.
El proyecto de la Farinera de Can Suau , de la calle de la Cruz, 18 en Llubí obra del arquitecto Tomás Montis Sastre, que ha conseguido la conexión exterior entre la antigua harinera y el Molino de Can Suau donde finalmente se ha generado un nuevo espacio urbano para el Municipio.